viernes, 1 de junio de 2012

LAS MULAS Y LOS GUDARIS ANALFABETOS (1971)

Algunas anécdotas y/o hechos no se pueden olvidar. Y precisamente por su tristeza e inhumanidad.  En aquel cuartel casi valía más la vida de una mula que la de un soldado. Atrevida aseveración, cuando sólo viví la  muerte de alguna de ellas y ninguna de ellos.

A aquellos chicos de Lesaka y sus cercanías, euslkaldunzarras hasta los tuétanos, demasiados les despreciaban porque no sabían hablar "español". Pero de los "españoles" nadie quería hacer la imaginaria en las cuadras. Había que cuidar más de 60 mulas y algún caballo "guapo" con el que el teniente hacía sus pinitos en equitación. Olián mal y había "trabajo". Ellos, relegados a la última categoría y sabiéndose despreciados en la tropa, tenían que ir a clase de "español" por obligación y hacían casi siempre el cuidado de las mulas por petición propia. Como furriel, viví cómo me pedían sus guardias. Ellos sabían cuidarlas y  estaban más a gusto merendando y durmniendo en las cuadras entre paja que en los otros garitos de arriba que lo hacíamos los demás.

Yo les comprendía y ya sólo por ello me estimaban. Y  hasta conté con su amistad, pero tampoco la podía mostrar en demasía. El día que se les murió a la noche la primera mula, creo que simplemente por vieja o porque se atragantó, probablemente estaban dormidos. Se armó gran revuelo en el cuartel. Parecía que habíamos perdido alguna batalla importante. Podían meterles dos meses de calabozo y hasta... "consejo de guerra" según los más "patriotas" (!)  Me tocó afirmar en su favor que no estaban dormidos, porque yo había bajado a la cuadra a no sé por que. Mentí, claro. Y el castigo fue el más leve, dentro  de su falta grave.

Y desde aquí, entonces y ahora, levanto mi voz en favor de los cuidadores de los animales. Pero no menos de los animales. Las mulas en casi todo nuestro  mundo por debajo de los 4000 metros, como las llamas en de por encima, quizás sean los más preciados animales de carga para ayudar al hombre. Pero que el Ejército Español en 1971 aún quisiera defender a la Patria con ellas... ¡A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César!

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